Nos encontramos ante un rompecabezas llamativo, autoexplicativo y original. Se trata de una llave de madera que no va acompañada de ninguna cerradura sino que va introducida en un pequeño círculo de madera y que nos sitúa ante un reto: separar la llave del círculo.
Aunque a primera vista puede parecer un rompecabezas muy sencillo, es fácil perderse en el recorrido y él mismo está compuesto por más pasos de los que puede parecer en un principio. Esto posiciona la dificultad del mismo en un valor de 2.
Este rompecabezas está recomendado para un público que abarca todas las edades y es óptimo para ofrecerlo como regalo a prácticamente cualquiera.
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