Aquí tenemos un ejemplo de un rompecabezas que aunque a simple vista parece complicado, en la práctica resulta no serlo.
Este rompecabezas tiene una curiosidad que sin duda te va a sorprender. Fíjate bien en la consistencia del mismo antes de desmontarlo, en un principio se ve bastante sólido, aparentemente no hay ninguna pieza que vaya a soltarse, cuando hagas el primer movimiento, fíjate bien en qué pasa con la consistencia de la pieza. Resulta muy interesante como un movimiento tan sencillo puede conllevar ese efecto en toda la figura.
La gran similitud entre las piezas y lo evidente que es la solución hacen que el rompecabezas no sea complicado, sin embargo, tiene una manejabilidad bastante compleja que sin duda va a darte problemas, situando al mismo entre los rompecabezas de nivel 2.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.